El Consejo Directivo de la Federación Histórica de los trabajadores municipales de la Provincia de Buenos Aires que conduce el Compañero Oscar Tomás Ruggiero manifiesta su preocupación por la situación que se viene planteando en los diferentes distritos, en torno a la discusión salarial.
En ese contexto, los distintos departamentos ejecutivos se aferran erróneamente al porcentaje de aumento que a fines del 2016, y sin tener en cuenta el desfasaje inflacionario de los últimos meses, establece con algunos gremios el Gobierno Provincial (18%). La cuestión es que en el ámbito municipal intentar aplicar ese porcentaje significaría otorgarnos un promedio de entre mil y mil doscientos pesos quedando un salario inicial promedio en el orden de los ocho mil.
Para entender este contexto, no podemos dejar de considerar los informes oficiales del INDEC que establecen que una familia tipo integrada por cuatro miembros, en Agosto del 2016 necesitaba de trece mil pesos para no caer por debajo de la línea de pobreza y solo para alimentarse y no ser indigentes $ 5.175.
Es de suma importancia que se entienda la gravedad de esta situación, ya que los sueldos municipales son los más bajos de la clase trabajadora Argentina.
Otra cuestión que golpeó una vez más a nuestro sector fue el manejo arbitrario y que respondió a cuestiones netamente políticas, de la sanción intempestiva de la Ley Provincial 14.656 bajo el argumento falaz de venir a subsanar el daño causado por su antecesora norma legal la 11.757.
Como publicidad amarillista, políticos y pseudos gremialistas aliados, hicieron caso omiso a los errores, falencias e irregularidades plasmadas en su contenido, y la necesidad de obtener un rédito político pudo más.
Engañaron a nuestros compañeros, manifestándoles que la ley 14.656 conllevaría automáticamente a la implementación en toda la provincia del Salario Mínimo, Vital y Móvil, y demás virtudes que obviamente no fueron cumplidas, y no solo ello sino que no deja de ser una mala copia de la 11.757.
Es por ésta ley que los trabajadores municipales no tenemos la posibilidad de acceder a una paritaria vinculante. En virtud de ello, cada sindicato de base tiene que salir a pelear en cada distrito de acuerdo al presupuesto que tiene cada municipio. Como siempre se hizo. Y ahí es donde se produce la verdadera dispersión.
Internamente el movimiento municipal, lamentable y tristemente por negligencia, inoperancia, ineficiencia e inclusive complot de esos “pseudos dirigentes” sindicales que dicen haber impulsado la nueva ley allá por el año 2014, que pertenecen a la FESIMUBO, creada en un entorno político en donde era necesario para algunos debilitar nuestra estructura logrando que fuéramos más dóciles y fáciles de dominar y la organización que conduce Rubén García, pretendió cumplir con ese cometido. García miente descaradamente en los medios de comunicación, manifestando que bajo la órbita de esa entidad se encuentran ciento doce sindicatos enrolados, por eso lo invitamos a demostrarlo de manera fehaciente, con la documentación que así lo acredita.
Por el contrario, quien sí tiene esa cantidad de entidades adheridas es la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires, la verdadera Federación, la única, la histórica, la que fuera fundada por Don Gerónimo Manuel Izetta, la que así lo demostró entregando toda la documentación respaldatoria al Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y está dispuesta, si fuera necesario, a demostrar una por una cada una de sus afiliaciones.
Nuestra entidad mantiene el compromiso inquebrantable de seguir avanzando para conseguir lo mejor para nuestros compañeros trabajadores, sin dejar de ver la triste realidad a la que nos han llevado estos “pseudo dirigentes” que se olvidan de donde vienen. Dirigentes que fueron cómplices de Alfredo Atanasof, y hoy lo niegan, y en su momento han realizados pactos espurios con un sector político que ya no gobierna.
De esta forma se ha logrado esta ley, que pretenden vender como una ley salvadora, cuando simplemente es un maquillaje que no contempla los verdaderos reclamos de los trabajadores.
Esta Federación va a seguir comprometida y acompañando a cada uno de sus dirigentes de base en cada distrito para lograr un mejor aumento porque apostamos a seguir trabajando con la seriedad que nos caracteriza, con la verdad, como siempre lo hemos hecho y sin mentirle ni “venderle humo” a nadie.